GOD IS AN ASTRONAUT
Origins, 2013
Por: David Del Aguila
“Origins” es el séptimo álbum de la agrupación irlandesa y marca
el regreso de esta por primera vez como una agrupación de cinco integrantes; y
a la par, se cimenta como una de las bandas mas creativas, musicalmente y
visualmente hablando, dentro de la escena del post-rock.
Sin duda en este disco los irlandeses fueron mas allá de su
realidad y tomaron inusitados riesgos. Mientras se grababa “Origins” la banda
fue adhiriendo integrantes al proceso creativo de este álbum; siendo Pat
O’Donell (voz y miembro fundador de The Fountainhead), una de las
colaboraciones mas trascendentales para el álbum. Este aparece en las voces;
algo no tan nuevo en los discos de GIAA, guitarra y teclados; dando al álbum
una dirección mas vocal, aportando un matiz mas trascendental a la narrativa
del disco.
El disco abre con “The Last March”. Track fuerte y sensible que
abre con sonidos electrónicos y artificiales; y mientras el tempo va creciendo,
los sonidos orgánicos atacan estas reminiscencias para hacer un balance
perfecto entre la emotividad humana y esa modulación casi robótica que reafirma
nuestra sensibilidad.
Experimentando con un sinnúmero de sonidos, instrumentos y
tendencias creativas, la nueva alineación de God Is An Astronaut le da mas
riqueza a las canciones que aparecen en este álbum; siendo “Spiral Code”,
primer sencillo de “Origins”, uno de los temas que mas despuntan de toda la
producción. Las guitarras parecen torcerse y viajar por la caja sonora de una
cueva; al mismo tiempo, el galope de las percusiones, tanto sampleadas como
grabadas, son un deleite que nos envuelve en una suave cobija rítmica que se
adorna con unos beats muy
energéticos.
La dicotomía de “Origins” nos hace llegar a “Red Moon Lagoon”.
Tema que no se aleja nada de lo clásico de God Is An Astronaut… Si no fuera por
los últimos minutos de la canción en donde la banda coquetea con el post-metal: Guitarras distorsionadas, potentes
y una batería que es una estampida salvaje. Aquí, sin duda, la banda deja atrás
todo lo que sabíamos de ella, y por momentos, se convierte en algo
primigenio… Regresando a los orígenes.
En “Origins” encontramos una amplia gama de emociones conjugadas a
lo largo de sus canciones. Mientras que la mitad de estas incluyen voz, esta ha
sido modulada para dar un efecto tranquilizador y amalgamado con la esencia
medular de la banda, logrando que esta retenga la misma ambigüedad y cohesión que
el resto de los instrumentos que logran crear una atmósfera sonora a la que
Torsten Kinsella, Niels Kinsella y compañía nos tienen acostumbrados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario